Si te niego tres veces no es por traición, sino mas bien por seguir el instinto natural del hombre, que siendo Adán muerde una y otra vez la fruta maldita solo por complacer a Eva, luego alego ignorancia. Ah! pecado contra pecado, ya me han cerrado las puertas.
Cuando tengo la oportunidad le hago saber a los amigos que los quiero, ellos lo saben, pero aveces me pierdo en el universo y busco nuevas constelaciones; no por alejarme de ellos. Solo sigo el instinto natural del hombre de no confiar en los de adentro, pues la mucha confianza crea incógnitas.
Si la patria me necesitase iría tras sus huellas y lucharía hasta agotar existencia, no por martir o héroe; seguiría el instinto natural del hombre de pelear en contra de lo que le afecta a sus intereses, familia y nación. Sin embargo, te aseguro que nunca pasaré factura por el echo.
Escribo estas lineas, no por ser ensayo de poeta o escritor, solo sigo el instinto natural del joven que quiere expresar muchas cosas y su boca sigue cerrada; mas nunca callará su alma.
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