Siglo XXI, hemos avanzado mucho en nuestra percepción y visión de futuro, mas no por dentro de nosotros mismos. No hemos sido capaces de entender que fue de una costilla, diseñadas por el mejor arquitecto y hechas una obra de arte por el mismo gran ingeniero, ni siquiera fue de la cabeza, para que no se nos subiesen encima y mucho menos de los pies para que no intentáramos pisarla.
Hoy día es alarmante las cifras de a diario sobre la violencia en contra de la mujer, pero peor aun aquellos números oscuros que demuestran que algunos casos vienen por provocación de la parte que al final es víctima. Con este aclaratorio no defiendo a aquellos que al levantar la mano y bajar el puño no piensan en que vinieron de una madre, sino mas bien lo que pretendo es ir mas hacia allá y dar a relucir que hay un fallo.
No solo debemos dar educación al animal homo sapiens, también debemos hacerlo con la flor, pues entonces al transcurrir de los años crearemos una nueva especie de planta carnívora y nuestro sueño será una pesadilla.
Mientras tanto a ese animal que solo es homo más no sapiens (sapiens significa “sabio” “capaz de conocer”), hay que hacerlo entender que la pueden matar, pero solo de amor, pues como dijo Sabina: Amores que matan nunca mueren.
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